Novedades | 22 de noviembre de 2010

La unión del flamenco

La unión del flamenco

Por primera vez en mucho tiempo no hay críticas ni puñaladas traperas en ese gran olivar de romancero gitano que es el orbe flamenco. Todo lo contrario: abunda la alegría por que su arte ha obtenido el mayor reconocimiento mundial al que podía aspirar: la declaración de la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Se trata de la confirmación de que el flamenco dejó hace tiempo el mundo atrabiliario de las tabernas para doctorarse en los principales templos culturales de todo el mundo. Las grandes estrellas de la música llevan tiempo rindiéndose a la genialidad de Paco de Lucía y en el universo de la danza ocupa un lugar destacado la figura de Pilar López sin ir muy lejos.

Reconocimientos como el de la Unesco unen a esas grandes estrellas del género con figuras anónimas que buscan fama por los festivales; con flamencos cabales que cruzan España entera para llegar a tiempo a una actuación en Jerez, Utrera o La Unión; o con el aficionado que en la paz de su casa se emociona con Antonio Mairena, Menese, Sanlúcar o Pencho Cros. El flamenco unido, por fin. ¡Quién lo diría!

Este panorama no es casual. El flamenco atraviesa su mejor momento porque tiene artistas muy profesionales, capaces de cuidarse como no lo hacían los de antaño, y con inquietudes intelectuales que les llevan al estudio continuo y a la evolución. La espontaneidad perdida en el tránsito de la taberna al teatro ha sido ampliamente superada por la calidad no exenta de sentimiento, de pellizco, la madre del cordero.

De ahí que los aficionados gocen de la mejor escena flamenca que haya habido jamás en España, con una pléyade de estrellas de fama internacional, un montón de jóvenes figuras que crean afición y una prometedora generación de cantaores, bailaores y tocaores que maman el arte de los clásicos para adaptarlo a su tiempo.

Apenas quedan fraguas y minas. Y ahora trilla John Deere donde queda campo. Pero el alma encuentra también en esta época angustias y alegrías que mantienen el flamenco más digno que nunca

                                                                                                                                                                                              GREGORIO MÁRMOL

Fuente: laverdad.es

http://www.laverdad.es/murcia/v/20101122/cultura/union-flamenco-20101122.html