Novedades | 09 de abril de 2011

Carisma y Pena

El Gitano, Diego El Cigala presentó disco nuevo


Diego El Cigala: El cantante madrileño actúo en el Gran Rex. Hizo, Tangos Boleros y flamenco.

Sonidos negros. Así define Diego El Cigala la pena que sale de su voz en cada canción. Y así sonó el viernes en el Gran Rex donde presentó su nuevo álbum Cigala&Tango , entre otros temas. También de negro, con su traje y chaleco ajustado, zapatos de charol y pañuelo para secar sudor y lágrimas, el madrileño se plantó en el escenario para ofrecer lo que mejor sabe hacer. Frente a un público que siguió entrando ya comenzado el show (fea costumbre local la de llegar tarde), El Cigala arrancó con Garganta con arena en una clara intención de imponer su nuevo repertorio. Así es él: nada de medias tintas. Y a fuerza de carisma logra lo que quiere. Un grupo de excelentes músicos lo acompaña en cada cruzada.

El día que me quieras , Soledad y Nostalgias se pasearon por su voz nasal y dolorosa, con mucha naturalidad.

“Estoy feliz de estar aquí. Gracias por venir y que Dios os bendiga”, fue el saludo.Escueto, directo, el cantante despliega en el escenario una inquietud apenas contenida en pocos gestos que repite continuamente: bebe, se seca la cara con el pañuelo, se acomoda las mangas, se toca el pelo. Y después de un segmento de varias canciones, se levanta como un resorte de la banqueta y se aleja con la mano en alto. Enseguida vuelve y sigue cantando.

Tomo y obligo , Alfonsina y el mar , Sus ojos se cerraron y una bellísima Youkali siguieron pasando por su voz. Y hubo tiempo para que cada instrumento (una brillante guitarra flamenca, según definió él, “enamorada”; violín, contrabajo, piano y percusión) se luciera en su mejor momento.

El lagrimón sentimental que destila el tango se convierte, en la interpretación de El Cigala, en lágrima gitana. Y el contraste resulta feliz, casi lógico: la pena es la misma.

Sabiendo lo que el público fiel espera, también llegaron al escenario los boleros que recreó en el exitoso disco Lágrimas negras grabado junto a Bebo Valdés.

Inolvidable y Corazón loco aportaron romanticismo y algo de picardía a la noche.

Y como estamos hablando de El Cigala también hubo flamenco puro con algunas bulerías. El leve batir de las palmas, los “ olé ” por lo bajo y los lamentos susurrados completaron el clima. Para el final, La bien pagá y Dos gardenias aportaron la cuota de ritmo caribeño que tuvo su clímax en el bis final con Lágrimas negras . Los sonidos negros en todos sus matices

Por Sandra Commisso

SRit

Buenos Aires Flamenco® agradece a: clarin.com

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Fuente: clarin.com

http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Carisma-pena_0_460153999.html