Entrevistas | Editoriales | 24 de enero de 2011

Elegí a Buenos Aires. Miguel De Molina "Arte y Provocación"

Elegí a Buenos Aires. Miguel De Molina "Arte y Provocación"

“Arte y provocación”.La Muestra homenaje a Miguel de Molina llega a Buenos Aires.
En estos momentos, los baúles con el legado de Miguel de Molina se encuentran atravesando el mar, están en medio del atlántico, realizando el mismo viaje que él realizó, en camino a idéntico destino: Buenos Aires.


No podría ser de otra manera, pues el destino de su legado, era el de recalar en Buenos Aires, luego de haber sido presentado en su Málaga natal y en Madrid. Su legado, en consecuencia, sigue la suerte del artista y el derrotero del ser humano, quien, agradecido, como toda persona de gran corazón y con la sensibilidad que sólo un gran artista puede poseer, le escribió a su tierra adoptiva las razones por las cuales la había elegido.

Así, Miguel de Molina, en primera persona:


Yo... te adoro... y de verdad,
te quiero... Buenos Aires…
Tú sabes que en secreto, te conté mis pesares
y me escuchaste, atenta, casi sin inmutarte
curiosa y asombrada y hasta incrédula casi
para luego decirme, con ternura salvaje:
quédate, ya eres mío y nada ha de faltarte.
Esta criolla tierra, es una madre grande
que dulcemente ampara, a sus hijos dispares
de otros mares y tierras y quererlos iguales
porque la Pampa ancha, que Dios bendijo al darle
suelo fértil y amplio, para que a nadie
falte el pan y la justicia
los que en sus avatares, negarles
han podido gentes de otras partes
Aquí son todos hijos, sin colores de sangre
que amparan el regazo, de esta sublime madre
Que es la Patria Argentina
Por eso yo te quiero… mi buena Buenos Aires


 
El sueño del Museo de Miguel de Molina comenzó en el año 1997, cuando un sobrino nieto del artista –Alejandro SALADE-, tuvo la ideas de homenajear y descubrir la misteriosa vida de su tío abuelo. Nos conocimos en Buenos Aires y para mi sorpresa me encomendó la realización del diseño de un espacio destinado al culto del genial y multifacético personaje (Primer proyecto museo permanente Miguel de Molina), que con su esfuerzo, dedicación y creatividad irritó, sacudió y transformo al mundo del arte.

La muestra, con el titulo “Arte y provocación”, se presentó ya en Madrid y Málagacon resonante existo e inició ahora el recorrido, recalando primero en Buenos Aires, tal cual lo hizo el artista, para luego continuar por toda América. La exposición recoge por primera vez, el legado del gran artista Miguel de Molina, donde se pude admirar la gran importancia que tuvo como cantante y artista, y como creador de un estilo innovador y vanguardista. Miguel de Molina es uno de los representantes fundamentales de la canción española y elevo la copla a lo más alto y llegó a internacionalizar este género netamente español.

Luego de catorce años, es para mi una profunda emoción saber que el legado de Miguel de Molina regresa a Buenos Aires ya que como él poéticamente expuso, fue la ciudad que lo acogió y a la cuál amó y eligió, por eso siento que ahora es Buenos Aires quien recibe con los brazos abiertos su legado, como el de un hijo pródigo y con una alegría desbordante.

Buenos Aires fue la ciudad que lo amo y donde vivió durante mas de la mitad de su vida, donde se reencontró consigo mismo “después de los sufrimientos pasados, me parecía que en buenos aires viví un sueño” y descubrió un lugar que siempre le fue fiel y jamás lo abandono “ yo en Argentina triunfé y aquí saben mucho de teatro” y ciudad en donde disfrutó del reconocimiento de su genialidad “soy agradecido y en Argentina siempre tuve mucha gratitud y la Argentina ha sido muy generosa conmigo y no me puedo ir así como así he ganado mucho”.

Miguel de Molina había nacido en Málaga, España bajo el nombre de Miguel Frías Molina, el 10 de abril de 1908 artista, bailaor, cantaor, poeta, escritor; fue un humilde trabajador y luchador que en su paso por la vida y el arte cosecho gloria y dolores, jamás indiferencia. Fue el rey del Cuple, sacudió con gracia y talento a una España excesivamente moralista y una Argentina tímidamente pacata.

Perseguido por el franquismo, abandona España en noviembre de 1942 para arribar a Buenos Aires y no dejarla nunca más, la tranquila Buenos Aires fue sorprendida y sacudida por todo el talento y desparpajo del famoso artista al cual acogió. Conmocionó la noche porteña, marcó una época dorada de la escena nacional. Con record de presentaciones, la salas ardían ante la espectacularidad de sus interpretaciones. Se transformo de inmediato, en el máximo exponente de la arte español.

Ya retirado, en su casona porteña del barrio de Belgrano (una casa de estilo español a la que eligió para vivir justamente por aquella razón), con su patio andaluz, con muchas flores y plantas tal como a él le gustaba se dedicó a hacer un balance de su vida. Escribía y rescribía sus memorias, pensaba mucho, pintaba, hacía poemas, cosía, se prodigaba, como lo había hecho siempre.

En 1992, tal vez tardíamente –como a todos los grandes artistas adelantados e incomprendidos en su tiempo- en nombre del Rey Juan Carlos, fue condecorado con la Orden de Isabel la Católica. Al año siguiente, y luego de haber pasado mas de 51 años fuera de su tierra natal, 5 de marzo de 1993, fallece en su tierra adoptiva, Buenos Aires dejando entre nosotros un hermoso caudal de inolvidables recuerdos, y una valiosa misión que cumplir: conservar su legado, para dar a conocer todos los aspectos de la vida de un hombre libre, perseguido, maltratado, humillado, pero libre, que a toda injusticia supo responder con lealtad, humildad y sacrificio.

La exposición comienza con la cronología de su vida en la que se podrá admirar en fotografías los personajes con los que mantuvo una estrecha relación tanto amistosa como profesional, desde Pastora Imperio, Manuel de Falla, Jacinto Benavente, Imperio Argentina, Estrellita Castro, pasando otros como Carmen Sevilla, Los Flores, acompañados de importantes personalidades de Argentina y México, como Agustín Lara, Maria Félix o Eva Perón.

Otra parte importante de la muestra es la colección de carteles de teatro y cine, con algunos emblemáticos como el “Amor Brujo”, del Gran Liceo de Barcelona o el teatro Español de Madrid, y sus actuaciones en Argentina como la del Teatro Odeón. También podremos realizar un paseo por su filmografía y descubrir imágenes de sus primeros cortos como “Luna de Sangre” y “Manolo Reyes”, o su largometraje “Esta es mi vida”, donde interpreta alguna de sus mas reconocibles canciones como “La Bien Paga”, “La Hija de Don Juan Alba” y ‘Viva Sevilla” entre otras.

Pero si hay algo espectacular es esta muestra, la joya de la exposición, es su vestuario y sobre todo sus emblemáticas blusas; el espectador se sorprenderá por su creatividad y particular concepto de la estética y el color, además de admirar míticos trajes que, aparecen en sus películas, y una colección muy bella de botas, que también utilizo en las actuaciones, con diseños sorprendentes.

El hecho de que el Museo sea una realidad, la circunstancia de que, hoy en día, ya esté viajando hacia aquí han refrescado en mi memoria, recuerdos que, imborrables atesoraré como parte de las experiencias mas agradables que he podido disfrutar en mi vida. Haber admirado a Miguel de Molina personalmente, fue una inspiración que generó en mi el ánimo necesario para la elaboración Primer proyecto museo permanente Miguel de Molina, en la certeza de que el artista se trató de una persona digna de los mas altos homenajes; haber tenido la inmensa fortuna de que su sobrino nieto (Alejandro Salade), motor principal de la muestra haya confiado en mi hace ya muchos años y mantenido su decisión a lo largo de todo este tiempo.

Y aunque me falten palabras para expresar mi gratitud hacía él, agradezco de nuevo, públicamente a Alejandro Salade (director de la Fundación Miguel de Molina y sobrino nieto del artista) por haberme permitido ser parte de este proyecto y darme vía libre para su realización, por posibilitarme tener acceso al legado de Miguel de Molina, por haber podido leer sus memorias, probarme sus trajes, escuchar su música, ver sus películas, apreciar sus fotografías, disfrutar sus poesías, contemplar sus pinturas, por haberme permitido sentirlo vivo de nuevo, en sus recuerdos, en sus cosas, en su esencia.

Pero como si todo aquello no hubiera sido suficiente, las gratas experiencias de la primera vez me llevaron a revivir satisfacciones en la edición del libro centenario. Así es, la Fundación Miguel de Molina, junto con la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Centro de Ediciones Málaga presentaron el libro “CENTENARIO DE MIGUEL DE MOLINA” el cual tuve el inmenso honor de participar como investigadora y catalogadora y se dio forma a una obra libro que deslumbra repasando los momentos de un gran artista.

Esta retrospectiva de la vida de uno de los más grandes y controversiales artistas del Siglo veinte, me sorprendió una vez más en el grato desafío de encausar la producción general y artística de este nuevo acontecimiento, que con presencia, con ímpetu y con su personalidad propia que, al igual que su inspirador, eligió a Buenos Aires.

     

Adriana Pavón Marín®
Directora
Buenos Aires Flamenco®
 
®del texto el autor
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Fuente: Buenos Aires Flamenco®

Gentileza de: Adriana Pavón Marín®