De Argentina para el mundo y al maestro con cariño.

Aún antes de sentarse al piano y deleitarnos, aún antes de cumplir su sueño de presentarse en Buenos Aires y de que, sea esta ciudad la elegida para el lanzamiento de su CD, el maestro del piano flamenco, se acordó de otro maestro (Morente) y le dedicó su actuación. Cumplió así, en parte, con la tradición del mundo del espectáculo de que “el show debe seguir”, puso todo su empeño en homenajear a aquél y en brindarse la máximo para el público que asistió, el cuál se sintió conmovido, maravillado y conmocionado por el virtuosismo de quien es, a esta altura, es uno de los íconos del flamenco del Siglo XXI.

El show en sí mismo: Al piano, como es lógico, DORANTES, acompañado de DORANTES, Paco Peña en bajo eléctrico, Tete Peña en percusión y Manuela Ríos al baile. Participó también como Invitado especial, el reconocido guitarrista Español David Amaya.

Todo estaba conjugado para que la presentación sea de una exquisita excelencia musical, y así lo fue. El piano, gracias a DORANTES ya tiene su brillo propio en el Flamenco, la técnica de pianista es impecable, la agilidad, el virtuosismo y la musicalidad.

Él abarca soniquete (pellizco) en el piano, y se nota, el artista lleva el flamenco en la sangre, es virtuosismo, es flamenco y logra muy bien la amalgama musical y las armonías. Logra pasar por todos los estados de ánimo con la genialidad que sólo en él hemos escuchado.

El público se estremeció en las butacas, sentía que podría haber interpretado cualquier cosa, que podría haberse sentado en el escenario, y comenzar a tocar sin fin, y hubiera sido poco. Comenzó con un solo de improvisación, siguió con guajiras “Ni una gota”, con tanguillos “Danza de las sombras” y con la rumba “Barrio Latino”.

Palabras de Dorantes: “Estoy en Buenos Aires, Argentina. Es un sueño; hace mucho tiempo que estaba yo deseando el tocar en esta tierra y por fin ha llegado. Es un sueño de verdad y de verdad estoy muy feliz de estar en esta tierra y tengo abierto el corazón en la boca.”

Luego de eso, invita al guitarrista David Amaya a subir al escenario. David comienza sólo, con su guitarra hace una “intro” y luego junto a Dorantes con su piano interpretan OROBROY, (una rareza acompañado por la guitarra), nuevamente surge el ole espontáneo, no se hizo esperar.

Para finalizar interpretó una nana “Batir de alas” y bulerías “Semblanza de un río”.

En todo el espectáculo se puede apreciar un alto nivel, mucha musicalidad, hay artistas que son buenos instrumentistas, pero no tienen musicalidad. Dorantes la tiene, por eso es un virtuoso, un exquisito, y posee ese poder y ese don de transmisión que es único de su tierra, es flamenco. Lo lleva en la sangre.

Dorantes es un artista con mayúsculas. No es solamente un prestigioso intérprete con un técnica perfecta; sino que al escuchar sus obras, al verlo al piano (su postura física, su balanceo para abarcar toda la longitud del piano) transporta al espectador a diferentes lugares, a vivir determinadas sensaciones y estados de ánimo (alegría, pena, amor, bronca). Es que el flamenco es esto, es una filosofía de vida, donde no se filtran las emociones, se exponen tal cual son, salen de lo más profundo de uno y eso es lo que se brinda.

El concierto se realizó con tal majestuosidad, que podría decirse estaba dirigido a músicos, no intencionalmente, sino que los que tenemos alguna sensibilidad para entender esa manera de comunicación, podíamos deleitarnos y saborearlo de una manera diferente, más allá de la captación del virtuosismo de los músicos que estaban en el escenario. Además, estamos acostumbrados a las manifestaciones del arte flamenco popular, escuchar coplas que cantaban y bailaban nuestros padres, nuestros abuelos; en resumidas cuentas lo que hoy en día se puede escuchar y ver en un tablao.

Dorantes y sus músicos presentaron un espectáculo profesional que estaba trabajado, ensayado y donde fue previsto hasta el más mínimo detalle.

Luego de los bises, del delirio del público, de la emoción y conmoción que produjo el espectáculo había tiempo para más emociones cuando Buenos Aires Flamenco®, por mi intermedio le hizo entrega de la distinción “Huésped de Honor” del portal Buenos Aires Flamenco® al Sr. David Peña DORANTES. Por otra parte, los representantes de la Cancillería Argentina le entregaron a Dorantes y a Amaya un ejemplar del Martín Fierro, edición exclusiva con motivo del bicentenario (distinción que se les da a las personalidades extranjeras).

Buenos Aires Flamenco®, por intermedio de su Directora Adriana Pavón Marín le hizo entrega de la distinción “Huésped de Honor” del portal Buenos Aires Flamenco ® al Sr. David Peña DORANTES.

Una digresión, en párrafo aparte, se merece el destacar el lanzamiento del CD de Dorantes: Orobroy, editado en Argentina por Aqcua Records bajo la licencia de EMI que, estará a la venta desde el 5 de enero. Se trata del mismo disco que se grabó en España, pero rediseñado el arte gráfico para Argentina, en donde se lanzó y en donde se fabrica y en el cual, el artista reconoció a Buenos Aires Flamenco ® por lo que desde aquí agradecemos formalmente.

Retomando la crónica del espectáculo, para el final quedaron los agradecimientos de rigor a quienes hicieron posible la presentación: Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, Conserjería de Gobernación de la Junta de Andalucía, Instituto Argentino de Cultura Andaluza del Rincón Familiar Andaluz de Buenos Aires, Daniel Randazzo, Flamenco Scultura y Buenos Aires Flamenco ®.

Más aplausos todavía, saludo y se cerró el telón.

Pero el show no terminó, pues fue tal la conmoción que produjo el espectáculo, tanto en el público como en el artista que éste siguió emocionado un buen rato y, aún luego de terminado el show, en la vereda del Teatro, nos siguió emocionando hablando de su presentación y del público argentino, haciendo homenaje quizás, o agradeciendo a la Ciudad de Buenos Aires, por haberle permitido el placer de cumplir su sueño de tocar en ella.

La autora de esta nota aprovecho su estado de ánimo y departió con él.

¿Que te pareció tu visita a Buenos Aires y que devolución tiene de tu concierto?
Pues, me pareció genial es un sueño cumplido, llevo ya mucho tiempo intentándolo y gracias por ejemplo a ti, al rincón y a Andalucía y a mucha gente he conseguido estar aquí y primero daría gracias a todos vosotros muchísimo. Estoy contento de estar aquí, un sueño cumplido.

¿Disfrutase el concierto?
Si, siempre. Me siento halagado y muy contento.

¿Si tienes que elegir algo de argentina que es lo más te gusto, de lo que viste?
El público. Me pareció genial, muy receptivo y que le haya gustado mi música. A eso venía, a mostrarla y hacerlo sentir. He visto que han sentido y eso lo mas importante y es lo que me llevo, para eso venía.

¿Y cuando viste que todos esperaban Orobroy, que sentiste? porque fue espontáneo el publico ahí.
El tema Orobroy se me va de la manos, lo he hecho hace ya mucho tiempo y casi yo no soy dueño de el. Yo lo toco y la gente lo espera y lo siente y es muy bonito.

¿Consideras que es tu sello distintivo, a partir de ahí comenzaron a conocerte y vos después creciste y evolucionaste mucho como artista y has incursionado en otras cosas?
Es como el pico del barco, que te abre camino. Siempre ese tema me ha abierto caminos, pero luego yo tuve que demostrar por otros sitios y que hago otras cosas.

Dime algo de tu experiencia de trabajar con David Amaya ¿que te pareció?
Primero es un pedazo de músico genial es un gran persona y bueno estaba haciendo el tema Orobroy he estado viendo ahí, su cara, como lo siente y todo eso es un placer es diálogo [se refiere a esa conexión que se dio entre ambos artista- Amaya y Dorantes en escena uno al piano y el otro en la guitarra]. Ha sido un placer y me llevo su disco y con ganas de escuchado porque ha hecho una frase tan bonita, una intro [la frase es la intro de guitarra dentro del diálogo anterior a cuando toca Dorantes]. De verdad que es un pedazo de músico.

Te voy extrañar David a ti y tus músicos, un día sin David y tu maravillosa compañía…
Nos vemos pronto por ahí en Sevilla y en la feria y ahí tienes tu casa. Encantados de conocerlos y los voy extrañar.

Y así se fue un artista, un genio, un maestro. El motor autónomo que reinsertó y propulsó el piano Flamenco, nos deja, como todo gran artista, gusto a poco, esperamos que esté pronto de vuelta, que Buenos Aires lo haya acogido con cariño para que desee volver y seguirlo, como pretende hacer Buenos Aires Flamenco®, por dondequiera que esté para compartir su grandeza musical con el mundo, como lo hizo en el escenario del Teatro ND Ateneo el 17 de diciembre pasado. De Buenos Aires, para el mundo por Buenos Aires Flamenco®.

Adriana Pavón Marín®

Directora

Buenos Aires Flamenco®